Más de dos millones de vehículos circulan sin seguro
Más de dos millones de vehículos circulan sin seguro

Además de la multa, el propietario o conductor tiene que asumir numerosas responsabilidades si circula sin seguro obligatorio.

Las cámaras y los radares de la DGT ya detectan si tienes seguro o la ITV al día.

Hace unos meses la DGT activaba un protocolo en el que algunas cámaras y radares capaces de leer las matrículas consultaban sus bases de datos para detectar si el coche en cuestión tiene el seguro obligatorio o no y en caso negativo, proceder a la sanción administrativa pertinente.

Esta medida se tomó tras comprobar el alarmante dato de que más de dos millones de vehículos circulan sin una póliza en vigor en nuestro país.

La función que realiza este seguro obligatorio es la de responder a los daños personales y materiales y cubrir los gastos de reparación en un siniestro entre dos o más vehículos. Circular sin seguro obligatorio no solo afecta al responsable, también supone un gran problema a la sociedad y en concreto a aquellas personas que tienen un accidente de tráfico.

Los propietarios que no tienen asegurado el vehículo cargan sobre el resto de ciudadanos las responsabilidades pecuniarias por los daños que causen con sus vehículos en caso de accidente. La prima del seguro obligatorio del automóvil que tienen que suscribir todos los propietarios de vehículos contiene un recargo de 3,5 euros que se destina a que el Consorcio de Compensación de Seguros afronte los gastos producidos por los vehículos sin seguro, por lo que los daños e indemnizaciones pagadas por este organismo por vehículos sin asegurar las pagamos todos.

Según la actual legislación, es obligatorio tener contratada una póliza de seguro de automóvil. El Seguro Obligatorio de Automóvil representa la cobertura mínima de Responsabilidad Civil que necesita todo vehículo para circular dentro del territorio español y sirve para ayudarte a cubrir los gastos que se deriven de los daños que causes a terceros en el caso de ser tú el responsable de un accidente contra otro vehículo.

Además, no es necesario tener ese accidente para que estos dos millones de infractores nos estén costando dinero al resto, y es que, tal como ya hemos indicado, parte de lo que pagamos en nuestra póliza va directamente al fondo de ese Consorcio de Compensación de Seguros, para solucionar situaciones como esta.

Aun existiendo esta alternativa para los conductores legales, los infractores no deberían escudarse en el Consorcio para cumplir con sus obligaciones, pues la misma entidad, después de pagar a la víctima, reclamará al propio infractor la cuantía total de lo abonado. Por no hablar de la gravedad penal que puede suponer este hecho, ya delictivo, en caso de accidente con víctimas graves o muertos.

Los importes de las multas por circular sin el seguro obligatorio van desde lo más básico que son: 1.000 euros en caso de los ciclomotores, 1.250 euros para las motos, 1.500 para los turismos y 2.800 en el caso de los camiones. Sin embargo, estas cifras pueden incrementarse hasta los 3.005 euros dependiendo del tiempo que lleva sin estar asegurado. Y todo esto se hace de forma automática y sin que tenga que intervenir un agente policial a pie de carretera.

Tener un accidente con alguno de estos vehículos, puede representar un auténtico problema al margen del propio accidente. No solo no hay compañía que responda por ellos, sino que, para intentar resarcir el accidente, reparar nuestro vehículo u otro tipo de compensación, nos veremos obligados a entrar en un complicado circulo legal en el que en última instancia sería el Consorcio de Compensación de Seguros el encargado de pagar los desperfectos e indemnizaciones.

La función que realiza este seguro obligatorio es la de responder a los daños personales y materiales y cubrir los gastos de reparación en un siniestro entre dos o más vehículos. Circular sin seguro obligatorio no solo afecta al responsable, también supone un gran problema a la sociedad y en concreto a aquellas personas que tienen un accidente de tráfico.

Por otro lado, si se diera el caso que la policía les diera el alto, se podría inmovilizar el vehículo durante un mes, aunque posteriormente el usuario contrate una nueva póliza y hasta tres meses en caso de ser reincidentes y por supuesto pagar los gastos de estancia en los depósitos policiales o municipales. De no hacerlo se podría perder el vehículo durante un año entero, con una posible habilitación para conducir cualquier otro vehículo por España durante el mismo periodo de tiempo.

En el caso de las ITV, estas cámaras detectan las matrículas y las cotejan con las bases de datos oficiales, procediendo a la sanción en el caso de no estar al día con esta revisión periódica.

En este caso la multa puede ascender a 200 euros en el caso de tenerla caducada o 500 euros si se circula con una ITV negativa o rechazada.
Además, tampoco hay que olvidar que, si no tenemos la ITV al día, el seguro tampoco se hará cargo de siniestro alguno, por tanto, es como circular sin seguro.

Según la Ley, las autoridades competentes en materia sancionadora tienen la obligación de entregar al Consorcio de Compensación de Seguros el 50% del importe de las sanciones recaudadas por este precepto, para hacer frente a las indemnizaciones a las víctimas de accidentes en el caso de que el vehículo implicado en el accidente no tenga la póliza suscrita.

Hoy en día, con la tecnología se han agilizado muchas tareas y entre ellas está el hecho de detectar irregularidades en las carreteras. Utilizando cámaras, radares, drones y bases de datos muy extensas, es más fácil localizar a los conductores que infringen la ley. Una de estas bases de datos se llama FIVA (Fichero Informatizado de Vehículos Asegurados) y es a la que deben acudir los agentes encargados del tráfico para detectar qué automóviles son los que circulan sin seguro y lo hacen a través del número de matrícula.

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