Según la Estadística de Accidentes de Trabajo, en 2021 ocurrieron 1.137.523 accidentes laborales, lo que supone un incremento del 13,2% con respecto al año anterior. La categoría de siniestros laborales que más ha aumentado han sido los accidentes in itinere, es decir, aquellos que se producen en el transcurso de ida y/o vuelta del trabajo. Estos tuvieron una subida del 31,3%, sumando un total de 74.713 casos.
Datos como estos indican que la siniestralidad laboral es un problema relevante y una realidad que puede afectar a cualquiera. No solo se corren riesgos durante las horas de trabajo, sino que también pueden ocurrir graves accidentes de camino a casa o al lugar de empleo. ¿A qué indemnizaciones tiene derecho el trabajador que sufre un accidente de tráfico que también lo es de trabajo?
¿Qué se considera un accidente in itinere?
De acuerdo a lo previsto en el artículo 156 de la Ley General de la Seguridad Social, se entiende por accidente de trabajo todo daño o lesión corporal que sufra el trabajador “con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”. Dicha lesión podría ocurrir cuando el trabajador se desplaza hacia su puesto de trabajo o cuando regresa del mismo para ir a su residencia.
En 2021 se produjeron 74.713 accidentes in itinere, un 31,3% más que el año anterior
Por lo general, las personas suelen relacionar los accidentes in itinere únicamente con un accidente de tráfico, pero la realidad es otra. Los accidentes in itinere pueden incluir caídas justo al salir de casa para ir a trabajar o accidentes esperando el autobús para dirigirse al lugar de empleo, entre muchos otros supuestos.
Requisitos para que un accidente sea considerado accidente laboral in itinere
Hay abundante jurisprudencia que permite determinar si un accidente puede ser considerado o no in itinere. A lo largo de los años se han debatido tantos casos de este tipo en los juzgados que actualmente los requisitos que debe cumplir el accidente para que se catalogue como laboral in itinere son bastante claros.
Por un lado, debe quedar demostrado que el daño sufrido por el trabajador es consecuencia directa o indirecta del trayecto hacia el trabajo. Asimismo, debe existir una relación causal probable entre el trabajo y la lesión sufrida. En otras palabras, el accidente in itinere no se presume, sino que el trabajador debe probarlo.
Para ello, es necesario que haya evidencia fehaciente de que la finalidad principal del viaje realizado por el empleado está determinada por su trabajo. Además, el empleado debe haber utilizado el transporte habitual y adecuado para realizar el viaje donde se materializó el siniestro.
Otros factores importantes para determinar si, en efecto, ha ocurrido un accidente laboral in itinere tiene que ver con el momento y el lugar en el que sucede. El siniestro debe haberse producido en un momento razonablemente cercano a la hora de entrada o salida del trabajo y en el camino normal y habitual del trabajador.
La indemnización que corresponde por un accidente de camino al trabajo
Quienes sufren un accidente in itinere tienen derecho a cobrar las mismas cantidades de indemnización que las víctimas de accidentes de tráfico, es decir, un importe básico por día de 35,71 euros de Lesión Temporal, contando desde el momento en el que tiene lugar el accidente y hasta que reciba el alta y las secuelas hayan desaparecido. Ahora bien, dependiendo de la gravedad de las lesiones y de la afectación de las mismas en sus actividades de desarrollo personal o en las esenciales de la vida ordinaria, la cifra por este concepto indemnizatorio podría aumentar.
Así pues, si se establece que el trabajador ha experimentado una pérdida moderada de la calidad de vida, sin poder trabajar o realizar una parte relevante de sus actividades específicas de desarrollo personal, tiene derecho a recibir una indemnización de 61,89 euros diarios. En caso de que pierda una parte relevante de su autonomía, de sus actividades esenciales de la vida ordinaria o quede hospitalizado, la cuantía será de 89,27 euros diarios. Por último, si la pérdida de la calidad de vida es muy grave y el trabajador sufre una pérdida de su autonomía con afectación de la casi totalidad de sus actividades esenciales de la vida ordinaria, la indemnización por este concepto aumenta hasta los 119,03 euros diarios, todo ello durante el presente año 2023.
Todos los demás conceptos indemnizatorios previstos en el Baremo de accidentes de tráfico, también le serán aplicables a las víctimas de accidentes de tráfico in itinere, así, por ejemplo, en los casos que el accidente deje al trabajador incapacitado para desempeñar las labores propias de su profesión, le serán aplicables también unos importes de daño moral y lucro cesante en función del grado de incapacidad laboral (parcial, total o absoluta), siendo compatible estas indemnizaciones con las prestaciones y pensiones públicas a las que el perjudicado acabe teniendo derecho en el mundo laboral.