- Circular sin ITV puede salir caro
- Tener una colisión con el coche de un familiar
Como es bien conocido, no hay nada más temible que la letra pequeña de las pólizas de los seguros, también las del ramo del automóvil. La realidad es que un gran número de conductores desconocen muchas de las peculiaridades de sus pólizas, especialmente que cubren y que no. Una recomendación obligada es pues, leer lo que se ha firmado para saber lo que se está contratando, pues, en ocasiones, lo barato puede salir caro.
Sin embargo, son diversas las situaciones que, salvo contadas excepciones, están siempre excluidas de las coberturas de los seguros, independientemente de la compañía con la que se contrate:
Accidente sin ITV: no tener al día la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) supone mucho más que una multa económica. De producirse un accidente en el que el culpable es el vehículo sin ITV, el seguro de éste no se hará cargo de los costes que se deriven del siniestro y, por tanto, será el encargado de desembolsar estos gastos, que suelen ser elevados.
Conducir sin puntos: el artículo 384 del Código Penal señala que el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor en los casos de pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Además, en el supuesto de ser culpable de un accidente de tráfico y tener retirado el permiso de conducir, tendrá que asumir los costes de los daños personales y materiales que se deriven del siniestro.
Accidente de tráfico contra un familiar: se trata de una de las circunstancias por las que las aseguradoras se ven más reticentes a reparar los daños de un accidente y pagar las correspondientes indemnizaciones. Así, algunas compañías aseguradoras excluyen en sus pólizas la cobertura de los accidentes contra vehículos de familiares directos. Según las aseguradoras, lo hacen para evitar fraudes. Lo más habitual es que las pólizas incluyan este límite de parentesco en tercer grado de consanguinidad. Es decir, quedan excluidos los accidentes con padres, hijos, abuelos, sobrinos y tíos.
Hijos menores de 25 años no incluidos en la póliza: los seguros de automóvil se encarecen para aquellos jóvenes menores de 25 años con el carné recién obtenido, por ello, muchas familias optan por la opción de coger el coche sin estar en la póliza. Pero esto puede volverse contraproducente si el joven sufre un accidente y no está incluido, pues se trata de una de las exclusiones habituales de las compañías de seguros de automóvil. Por otro lado, si el hijo es mayor de 25 años y cuenta con más de dos años de carné, el seguro, por norma general, sí se haría cargo de los gastos del siniestro.
Accidente en vías no aptas: se debe comprobar si las coberturas del seguro cubren los daños de un siniestro producido en una vía no apta para la circulación. Lo habitual es que se excluya de los seguros, lo que supone, entre otras cosas, no recibir asistencia en carretera. Pero existen excepciones, pues por ejemplo, existen pólizas especiales para coches todoterreno que sí cubren la asistencia en carretera en caminos de tierra o rurales. Además, hay países que están excluidos de la póliza, por lo que hay que tener cuidado si se va a circular por el extranjero.
Accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol: suelen excluir de su condicionado la cobertura de daños si se produce un accidente con positivo en alcoholemia. En este sentido, además del coste económico que supone, el culpable se enfrentaría a un delito contra la seguridad vial. Igual sucede por consumo de estupefacientes.
El tuning no homologado queda excluido: si no se comunica los cambios que se realizan al vehículo, por ejemplo, aumento del tamaño de las ruedas, ni los objetos que se añaden, en caso de siniestro, el seguro no indemnizará por ellos ni los reparará. Sí se hará cargo de cubrir los daños a terceros implicados en el accidente, pero no pagará por los daños sufridos en esas piezas tuning no declaradas o homologadas.
Superar el número legal de ocupantes: en caso de sufrir un accidente de tráfico, si se demuestra que en el vehículo viajaban más ocupantes de los legalmente permitidos el seguro no se hará cargo del pago de los daños. El número máximo de ocupantes se puede consultar en la tarjeta de inspección técnica del vehículo. Además de asumir los costes derivados del accidente de tráfico, el conductor se enfrenta a una multa y a la pérdida de puntos del carné.