Hoy a las 15:00 horas y hasta las 24:00 horas del domingo 2 de septiembre, empieza la operación especial de tráfico “Retorno del Verano”, en la que se estima que se produzcan 4,2 millones de desplazamientos por carretera.

Los accidentes de tráfico se incrementan aproximadamente un 30% durante el verano. Y, aunque la gran mayoría de los partes de accidente en España son motivados por daños materiales, aproximadamente 500.000 accidentes al año provocan daños personales o lesiones de diferente consideración. De estos 500.000 accidentes de tráfico, alrededor de 10.000 personas sufren heridas que requieren hospitalización y cerca de 2.000 personas son víctimas mortales (en 2018 perdieron la vida 1.180 personas en España).

En este sentido, todo accidente en el que se sufran daños materiales o personales puede conllevar una indemnización.

Accidentes de tráfico, ¿cómo reclamar la indemnización que nos corresponde?

Sin embargo, muchas personas no conocen plenamente cual es el procedimiento a seguir para realizar una reclamación de indemnización. Tampoco conocen las bases bajo las cuales se debe calcular la cuantía a resarcir por los daños sufridos. Por tanto, lo recomendado es siempre consultar con profesionales en la materia.

Los afectados por un accidente de tráfico tienen muchos más derechos de los que ellos creen y uno de ellos es el derecho a recibir una indemnización económica justa, como compensación natural que pretende paliar los daños y perjuicios sufridos (en los casos más graves, la solución necesaria para un mínimo de calidad de vida e incluso para la propia subsistencia). Un buen asesoramiento jurídico, lo que más valoran los perjudicados, puede ser fundamental para obtener una compensación económica mucho más justa y cuantiosa que la ofrecida por las compañías de seguros.

Recurrir a un abogado particular y especialista en accidentes de tráfico y Responsabilidad Civil tiene grandes ventajas. Esto puede ayudar a reducir el tiempo de espera, además permite solicitar la cantidad justa de indemnización desde el primer momento.

¿Por qué contratar un Abogado particular en caso de reclamar una indemnización?
Con el Nuevo Baremo, la especialización es fundamental, tanto para aplicarlo debidamente como para salirse del mismo cuando corresponde. Por ejemplo, una de las grandes novedades de la nueva regulación es la indemnización del lucro cesante, es decir, la reintegración de las pérdidas económicas que sufren las personas que dependían económicamente de la víctima (en los casos de fallecimiento) o las que sufrirá el propio perjudicado como consecuencia de no poder trabajar por la incapacidad derivada de las lesiones y secuelas sufridas. La Ley prevé unas tablas donde el cálculo actuarial de este perjuicio ya está plasmado y parece muy sencillo reclamarlo si se conocen los ingresos netos de la víctima/perjudicado y edad, pero lo que la mayoría de los profesionales desconoce (porque la Ley no lo destaca de forma suficiente) es que dichas cantidades deben corregirse al alza si la víctima o perjudicado era autónomo y no cotizaba al máximo su pensión.

¿Cómo podemos defender nuestros derechos y conseguir esas indemnizaciones?, ¿las compañías de seguros responden con los asegurados como éstos esperan?, ¿nos compensa utilizar un abogado particular para ello?

En muchas ocasiones, las dificultades en la tramitación de las reclamaciones y, sobre todo, la necesidad de un informe médico pericial para la valoración de las lesiones o actuarial para la corrección de los perjuicios económicos derivados, deja en situación de desigualdad a las víctimas, las cuales se ven conducidas por las compañías aseguradoras hacia una situación en la que, en muchos de los casos, no consiguen las compensaciones económicas a las que tienen derecho.
Como ya se ha indicado antes, contratar un abogado que nos proporcione asesoría en una reclamación por accidente de tráfico es lo más aconsejable. Así, entre otras cosas, se recomienda contar con asesoría jurídica especializada por las razones siguientes:

1. Los tiempos de espera de las aseguradoras suelen ser algo lentos cuando se trata de indemnizaciones. La asesoría de un abogado en estas circunstancias es la guía perfecta para evitar obstáculos y agilizar los procesos tanto como sea posible.
2. En general, el importe calculado por las compañías aseguradoras dista de las cantidades que los afectados consideran correctas. Los profesionales del derecho podrán realizar un cálculo más correcto desde el primer momento, esto resuelve muchos inconvenientes futuros.
3. Un abogado especialista en la gestión de las reclamaciones de accidentes de tráfico tiene un conocimiento amplio sobre los trámites por indemnización. Por ello, su asesoramiento evitará que se cometan errores u omisiones que puedan resultar perjudiciales para el accidentado. Es mucho más seguro contar con el respaldo de un profesional.

¿Cómo reclamar la Indemnización tras un accidente?

En este tipo de reclamaciones la documentación del siniestro es fundamental. En este sentido, lo primero que se debe hacer tras sufrir el accidente, es cumplimentar y firmar un parte amistoso. Si alguna de las partes se niega a firmar el documento, hay que llamar a las fuerzas de seguridad. De esta forma, el siniestro es registrado. Siendo esta la documentación que se presentará a la aseguradora en la reclamación accidente.

Por otra parte, en caso de heridos de gravedad, es necesaria la presencia de las autoridades. Bajo este escenario serán los servicios de emergencias, la Policía o la Guardia Civil quienes realicen el atestado del siniestro.

Y siempre, en el caso de dolor o lesiones, es importante asistir a urgencias o recibir atención médica en las siguientes 72 horas al siniestro. En la revisión médica, el centro hospitalario ha de emitir el informe correspondiente indicando las lesiones sufridas a raíz del accidente.

El parte amistoso y el informe médico o el atestado del servicio de emergencias, será la base para solicitar la indemnización una vez se reciba el alta médica.

Si bien, la aseguradora está en la obligación de ofrecer un abogado que presente nuestro caso, lo recomendable, es disponer de un profesional externo especialista en la materia. Pues, el abogado, externo o no, será el encargado de velar por el curso de la indemnización.

En este sentido, la experiencia del abogado es clave. Por ello, un profesional externo de confianza puede marcar la diferencia en la reclamación. Este será quien nos indique la documentación requerida y los pasos a seguir para obtener la compensación esperada.

Cada vez se hace más necesario contar con un equipo de trabajo multidisciplinar, integrado por abogados y médicos, a fin de responder con eficacia y solvencia a las necesidades del caso concreto, y conseguir, de esta forma, la indemnización que realmente corresponde a las víctimas. Este es el caso de la firma de abogados Coca Advocats, donde su socio fundador Xavier Coca señala lo siguiente “el médico será el encargado de velar por el mejor tratamiento y máxima recuperación del perjudicado; el perito por conseguir la valoración objetiva, especializada y sin olvidarse nada, y todo ello siempre en continua comunicación, debate y entendimiento con el abogado que, en definitiva, es quien deberá hacer entender a la compañía y, en su caso, al juez, el perjuicio sufrido, siempre en beneficio de los intereses del accidentado”.

En general la gente piensa que ir al abogado le supondrá un coste añadido que con su propia compañía no tiene, pero lo cierto es que la gran mayoría de bufetes especializados en esta materia, desarrollan su actividad cobrando un porcentaje de la indemnización conseguida, es decir, el cliente no tiene que hacer desembolso inicial alguno, sino que abonará únicamente los costes de dichos servicios profesionales cuando cobre, algo que facilita mucho la situación crítica que vive el accidentado y garantiza el mayor esfuerzo de dichos profesionales, y ese coste queda, prácticamente siempre, absorbido por la mayor indemnización conseguida por la gestión especializada e independiente de dichos bufetes.

Una vez presentada la documentación pertinente, la aseguradora cuenta con un plazo de tres meses para realizar al menos una oferta. O en su defecto pagar la cuantía que se solicite en la reclamación.

En el transcurso de este tiempo, es común que la compañía solicite la evaluación del siniestrado por un médico autorizado con el fin de validar las lesiones declaradas. Transcurrido los tres meses, el asegurado puede presentar una demanda en caso de que la compañía no haya realizada ninguna oferta.

¿Cómo calcular el importe de la Indemnización tras un accidente?

Entre los factores más comunes se encuentran el tiempo de recuperación. Este hace referencia al tiempo que necesite el asegurado hasta retomar sus actividades cotidianas. Así, cada día de recuperación se corresponderá a una cantidad determinada de dinero a indemnizar.
Las secuelas son otro de los aspectos a considerar. Si finalizada la rehabilitación la persona continúa con molestias, estas secuelas debe evaluarlas un perito médico. El importe correspondiente a las secuelas se determina por medio de las tablas del Baremo de Tráfico vigente.
Los daños sufridos al patrimonio a consecuencia del siniestro, también deben ser resarcidos según se establece en el mismo Baremo de Tráfico. Algunos otros factores a considerar en el cálculo de la cantidad a indemnizar son gastos acarreados en el proceso de rehabilitación. Un claro ejemplo de ello, son los gastos de movilidad o transporte.